¿Sabemos escuchar?
A continuación, el tema propuesto por Miguel Angel: Saber escuchar.
Un hombre soberbio participó en un curso de liderazgo, aunque él tenia claro que era muy poco lo que podrían enseñar, igual quería escuchar al relator. El relator en un break le ofreció servirle una taza de té, al servirla no reparó que había llegado al borde de la taza y el té se derramó sobre la ropa del participante, el personaje molesto, pensó "¿Qué puede enseñarme, si ni siquiera sabe servir el té?". El relator que intensionalmete había hecho esta acción le dijo "Como esta taza, tu mente esta llena de ideas, si te entrego mas conocimiento, se derramará como el té, participa en este seminario cuando la taza de tu mente esté vacía y quieras verdaderamente escuchar".
Existen varios niveles de escucha, En la escucha desconectada nuestro cuerpo esta presente, pero nuestra mente no, Sin embargo damos señales como si estuviéramos escuchando, para no ser descubiertos: "Sí", "Claro" "Ok", entre otras, pero no escuchamos nada, estamos mentalmente en otro lado.
El siguiente nivel es la escucha competitiva: mientras escucho a medias, la persona va ideando respuestas lo más rápido posible. Interrumpe constantemente a la persona con quien habla para darle su opinión. En este nivel de escucha no hay interés en escuchar, sino en probarse a los demás que es capaz y competente, "Ego".
El tercer nivel, la escucha verbal, la persona presta atención solamente al contenido del discurso, mas deja de lado los mensajes no verbales, escucha las palabras, pero no distingue la información valiosa derivada de los gestos, tono de voz, postura, entre otros.
Los estudios revelan que nuestra comunicación es solo 7% verbal, 38% vocal (tono, volumen, velocidad) y 55% de gestos, posturas contacto visual. Si escuchamos solamente las palabras, nos perdemos el 93 % del mensaje.
El ultimo nivel es la escucha empática, esto es, cuando escuchamos la parte verbal y percibimos la no verbal y las emociones. En este nivel dejamos nuestro ego, tomamos una actitud de servicio y nos ponemos en el lugar de la otra persona.
Un discípulo le pregunto a su maestro "¿ Por qué es tan difícil escuchar?. El maestro prometió responder si antes llevaba una jarra llena de liquido a una distancia de 100 metros sin derramar una sola gota, pues él liquido era muy importante. El discípulo cumplió con esmero el encargo y regreso exitoso ante el maestro. Este le pregunto si había escuchado como lo había llamado varias veces, el discípulo confeso, avergonzado, no haber escuchado nada. El maestro le respondió " ¿te das cuenta lo difícil que es escuchar, si lo único que nos importa es probarnos que somos competentes?
Existen varios niveles de escucha, En la escucha desconectada nuestro cuerpo esta presente, pero nuestra mente no, Sin embargo damos señales como si estuviéramos escuchando, para no ser descubiertos: "Sí", "Claro" "Ok", entre otras, pero no escuchamos nada, estamos mentalmente en otro lado.
El siguiente nivel es la escucha competitiva: mientras escucho a medias, la persona va ideando respuestas lo más rápido posible. Interrumpe constantemente a la persona con quien habla para darle su opinión. En este nivel de escucha no hay interés en escuchar, sino en probarse a los demás que es capaz y competente, "Ego".
El tercer nivel, la escucha verbal, la persona presta atención solamente al contenido del discurso, mas deja de lado los mensajes no verbales, escucha las palabras, pero no distingue la información valiosa derivada de los gestos, tono de voz, postura, entre otros.
Los estudios revelan que nuestra comunicación es solo 7% verbal, 38% vocal (tono, volumen, velocidad) y 55% de gestos, posturas contacto visual. Si escuchamos solamente las palabras, nos perdemos el 93 % del mensaje.
El ultimo nivel es la escucha empática, esto es, cuando escuchamos la parte verbal y percibimos la no verbal y las emociones. En este nivel dejamos nuestro ego, tomamos una actitud de servicio y nos ponemos en el lugar de la otra persona.
Un discípulo le pregunto a su maestro "¿ Por qué es tan difícil escuchar?. El maestro prometió responder si antes llevaba una jarra llena de liquido a una distancia de 100 metros sin derramar una sola gota, pues él liquido era muy importante. El discípulo cumplió con esmero el encargo y regreso exitoso ante el maestro. Este le pregunto si había escuchado como lo había llamado varias veces, el discípulo confeso, avergonzado, no haber escuchado nada. El maestro le respondió " ¿te das cuenta lo difícil que es escuchar, si lo único que nos importa es probarnos que somos competentes?


1 Comments:
mi comentario es super puntual, me preocupa mucho este tema porque es una de mis falencias, pero no me quiero quedar solo con reconocerlo
sino ocuparme con algunos ejercicios como por ej.
cuando una persona me habla dejo de hacer lo que estoy haciendo y miro a sus ojos con disposicion a escucharlo, me gustan los resultados
Oscar
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